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Consejos Panzitas para que el sueño de tu bebé nunca sea un problema.

Actualizado: 25 nov 2019


Cuando tu pequeño duerme, no solo está descansando, también está realizando otras tareas, como la digestión y la maduración cerebral. Además de ser el momento en donde la hipófisis segrega la glándula del crecimiento. Como ves, es un momento en el que se hace de todo, incluso descansar. Pero es necesario que identifiques no solo la importancia del sueño de tu bebé en su crecimiento, sino las formas para estimular momentos de descanso plenos para su desarrollo.


De 0 a 4 meses. En las primeras semanas tu pequeño no distingue entre el día y la noche, por eso es normal que en esta etapa un bebé duerma entre 16 a 20 horas. Hasta que se alargan sus ciclos haciendo que duerma más en la noche que en el día.


De 5 a 12 meses. En esta segunda etapa del crecimiento de tu pequeño, los bebés pueden dormir hasta 15 horas generalmente distribuidas en varias siestas a la largo del día.


De 1 a 3 años. A partir del año duermen de 12 a 14 horas en la noche, debido a la actividad diaria y las rutinas de la cotidianidad en casa, por eso la siesta se reduce a una hora en promedio en el día.


Enseñales hábitos del sueño. Los hábitos del sueño deben empezar a enseñarse desde los primeros días tras el nacimiento, por eso te dejamos este listado de cosas que puedes hacer para generar en tu pequeño un hábito que le permitirá crecer sano.


Deben estar cómodos. Suena obvio, pero evita que tu hijo(a) duerma con la ropa que uso durante el día, si es necesario despiértalo y cámbialo, así descansará realmente cómodo y generarás en él/ella el hábito de empijamarse antes de irse a la cama.


Generar una tarea antes de irse a la cama. Lavarse los dientes y/o leerles un cuento son cosas que vemos todo el tiempo en las películas para hacer que los niños se duerman. Bueno, esto tiene una explicación, cuando generas en tu pequeño el hábito de cumplir una tarea previa a irse a dormir, lo estás relajando y soltando para que pueda irse a dormir a gusto. Haz que esa tarea sea algo tranquilo y evita los juegos que lo exciten antes de acostarlo o seguramente no te dejará dormir.


Evita que se quede dormido en otros lugares que no sean su cama. Seguro te recuerdas hace muchos años, de cuando fingías estar dormido sin importar cuanto te movieran, todo con el fin de hacer que papá te cargará hasta tu cama o incluso, si el lugar en cuestión era muy cómodo, entrabas en verdaderas temporadas de hibernación para no moverte de ahí. Bueno, lo mejor es despertarlos y enseñarles que hay espacios para que duerman a gusto.


Estos fueron nuestros consejos Panzitas, esperamos le ayuden a tu hijo a soñar.

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